Starbase: El sueño espacial de Elon Musk se convierte en ciudad en Texas

Una calle ha sido nombrada “Memes Street” y una enorme escultura de la cabeza de Musk decora el lugar.

La visión de Elon Musk ha dado un paso más hacia la realidad: Starbase, el sitio de lanzamientos espaciales de SpaceX en el sur de Texas, ha sido oficialmente incorporado como ciudad. Con una votación abrumadoramente favorable, los residentes del área —en su mayoría empleados de la propia empresa— aprobaron la creación del nuevo municipio, situado cerca de la remota playa de Boca Chica, en el condado de Cameron.

Lo que comenzó como un rumor en 2021 se materializó en diciembre de 2024, cuando se presentó una petición para convertir 4 km² en una ciudad tipo C. Con 212 votos a favor y solo seis en contra, los electores respaldaron la medida. Elon Musk celebró el resultado escribiendo en X: “¡Starbase, Texas, ahora es una ciudad real!”.

Starbase tendrá su propio alcalde y dos comisionados, todos vinculados a SpaceX. El alcalde será Bobby Peden, vicepresidente de la empresa, quien asumirá el cargo sin oposición. Este nuevo estatus permitirá a Starbase administrar impuestos, servicios municipales y planificación urbana. Además, un proyecto de ley en el Congreso de Texas podría otorgar a sus autoridades el poder de cerrar carreteras y limitar el acceso a la playa durante lanzamientos espaciales, algo que actualmente depende del condado.

La llegada de SpaceX ha transformado esta región, antes poco habitada y empobrecida, con más de 3,400 empleos creados. Pero no todo son celebraciones. Grupos ambientalistas locales, como la Red de Justicia Ambiental del Sur de Texas, han denunciado daños al ecosistema costero y la pérdida de terrenos sagrados para pueblos indígenas. “Estas tierras eran joyas naturales y ahora están amenazadas”, afirmó Christopher Basaldú, uno de sus líderes.

SpaceX ha sido multada por verter aguas residuales y se le acusa de contaminar con escombros y luces artificiales. La empresa minimiza las sanciones, alegando diferencias burocráticas, y defiende su compromiso con la ley ambiental.

Además del desarrollo industrial, Starbase ya muestra señales del estilo excéntrico de su fundador. Una calle ha sido nombrada “Memes Street” y una enorme escultura de la cabeza de Musk decora el lugar —aunque recientemente fue objeto de vandalismo. Musk también reside en la zona, consolidando así su presencia no solo como empresario, sino también como figura central del nuevo municipio.

La incorporación como ciudad le permite a SpaceX formalizar una situación que ya existía de facto: la compañía ya proporcionaba servicios básicos como caminos, electricidad, educación y atención médica para los residentes. Kathryn Lueders, gerente general de Starbase, lo explicó en una carta dirigida a las autoridades del condado en diciembre pasado, destacando la necesidad de darle al área un marco institucional para poder seguir creciendo.

El caso de Starbase es también un reflejo de una tendencia más amplia: la migración empresarial hacia Texas. Musk ha trasladado sedes de varias de sus compañías, incluyendo X (antes Twitter) y The Boring Company, desde California hacia tierras tejanas, argumentando que la regulación es más favorable y el ambiente político más afín a su visión.